Piedra del Sapo, en Alcalá de la Selva
Cuenta la leyenda que antiguamente se aparecieron seres fantásticos que aterrorizaron a las gentes de estas tierras. Los habitantes de Alcalá, desesperados, invocaron a los poderes sobrenaturales. Un enorme animal apareció para luchar contra esos seres extraños, devolviendo la paz al lugar. Tras su muerte, su carne se convirtió en piedra con el propósito de seguir protegiendo a la población. A cambio los habitantes se comprometieron a perpetuar su recuerdo.