Gaiteros, damas de honor y vencedores de la carrera pedestre de Albalate del Arzobispo (2006)
En los valles pirenaicos se celebraban las carreras en los alrededores del pueblo, con meta en la plaza mayor o calle principal. El premio era una rosca, tarta que tenía esta forma. Por esta razón se le llamaba carrera de la rosca. En la Hoya de Huesca la denominación era de carreras al estilo del país. La distancia era corta y se realizaba tras la comida. En las comarcas de Los Monegros, Cinca y La Litera la prueba se celebraba en alguna era del pueblo, dando varias vueltas a la misma hasta completar 10 o 12 Km., mientras la banda tocaba en el centro del redondel y el público seguía con gran interés las evoluciones de los esforzados corredores.